Mira.
Detén la marcha.
Aquí : justo tras de tí.
Recorre con tu mirada, enmarcada tras tus cristales,
el camino al que nunca volverás.
Siente al frío invierno,
aquel que te instó a abrazar.
Parpadea entre la lluvia,
impregnado de tormenta,
mira una vez más y por última vez.
La luna, iluminando tu mente,
que despierta y pellizca, arisca, el corazón.
En tu bolsillo, un boleto mojado, impregnado de preguntas.
En tu recuerdo una canción,
y en tus manos el silencio.
Te acercas despacio con elegancia a la puerta.
No traspasas el umbral.
ya lo sé.
Y simplemente te dejo ir,
como quien sabe que nunca ha tenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario