jueves, 31 de marzo de 2011

Just Breathe

Dos perdidos en el color del cielo. Palabras cruzadas como si siempre hubieran sido. Lo extraño de no sentirse extraño, la música que puedes ver. Viaje sereno entre un paisaje perdido, y 5 nuevos sentidos estrenando un nuevo modo de ser.

domingo, 20 de marzo de 2011

La última verdad



Y allí estás.
De pié sobre el centro de la habitación que presentías;
maldita percepción que gritaba en el silencio.

Alguien abrió con siete llaves con las que se guardaba el secreto;
maldito secreto que te repugna las entrañas.


El amor putrefacto escondido en un cajón ordenado,
de quién esconde lo inédito.


Delante estás tú,
mujer valiente de amor profundo;
mirando con tus ojos fijos, la verdad.

Largo camino recorrido entre incertidumbres,
dolor profundo clavándose en tu vientre.
Vientre incapaz de albergar siquiera la esperanza,
sin que otro cruelmente las mate antes de siquiera intentar nacer.

Futuro muerto que celebras con alivio.

Y ahora plantada allí,
temblando entre tus miedos,
eres mas fuerte que antes:
La verdad entera frente a tí.

Se desata el nudo en el pecho,
se libera la angustia en tu vientre.
Ya no lloras, pero tampoco sonríes;
ante tí, al fín, la última verdad.


Precioso tiempo invertido
valiosa energía muerta entre mil teorías,
ha sido el costoso precio de buscar hasta el final.


Y allí enfrente tuyo;
la última verdad que esperabas
totalmente inesperada; mas no te sorprende.

Verdad viviendo frente a tí,
mas ahora la ves, la oyes, la entiendes.


Sales de aquel recóndito rincón,
del que nunca fuiste parte,
al que nunca te invitaron.

Telas de araña envuelven tus tobillos,
mas sacudes tus pies y sigues avanzando.

Cruzas el umbral
y al fin llega la paz,
mas no disfrutas;
es el infierno oculto de quien no tiene palabras.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Mirá..


El tema es así:
vos quedate sentadito leyendo, que yo te cuento.
Esto de googlearte para leer siempre lo mismo, me aburre;
entonces: accedés a tu propio blog y escribís las pavaditas de siempre para hacerte compañía.
Esto del voyeurismo facebookeano, casi que ya no me atrae.
Cosas que me disgustan:
el que te mira a escondidas,
el que te espía,
el que no te borra,
el que te borra,
el que se borra aunque sigue en Facebook,
el que vos borrás porque jamás deberías haberlo admitido.
Esas pavaditas que te hacen perder tu valiosa energía.
Esa energía que invertís mejor en el consultorio,
escribiendo,
dando consejos o pintándote las pestañas cual pequeña lulú.
Energía vital con la que harías cosas mas importantes en el mundo real.
Esto del mundo virtual que te desvanece la vida cotidiana,
y te hace leer cosas de gente que ya no interesa.
Que te hace escribir cosas que ni a vos te interesan.
Este mundito privado y sobreexpuesto,
mixturado de chusmeríos disfrazados bajo la bendita solicitud de amistad.
Que de amistad muy poco y voyeurismo todo.
Espiar la vida ajena, que resulta un tanto insulsa.
Las bodas doradas que ni siquiera se parecen a las que uno se inventa en los sueños.
Los maridos sonrientes y los niños brillando al sol.
Las experiencias y titulitos académicos que nos hacen parecer importantes,
aunque seamos unos infelices sin destino.
Las fotos que nos hacen vacacionar eternamente, aún cuando ya nos estresamos al minuto de volver.
Pavaditas virtuales y vínculos de cartón.
Mirá también esto:
estaba sentada en el jardín, mirando el pasto demasiado crecido para mis ganas que nunca crecen, de cortarlo.
Y tuve algo así como una revelación.
Pensando en un tema serio a escribir, no en este espacio, sinó en el que parezco una escritora en serio,
en donde lee gente importante que si te elogia una vez en la vida, te alegra la vida entera.
Ese: en el que escribo con el pelo impecable y los lentes lustrados con el limpiavidrios para ver mejor, no como ahora que tiene rebañados los espejos y no veo mas allá de mi nariz.
Y pensaba que no me gusta la gente que te hace sentir mal por cosas que están bien.
Gente que va boyando por la vida y de repente te hace sentir el peor dolor de estómago de tu vida, por ser alguien con una conducta que lucha por ser *normal*.
Esa gente desubicada dentro de su propio cuerpo, que te quiere desubicar a vos cuando en algo te sentis ubicada.
Esos retorcidos teóricos que te clavan sus dagas con tono de calma y serenidad, intelectualizando su violencia que no deja de ser tal.
Esas cosas me molestan.
Otra cosa que me molesta es que haya gente que te haga sentir una idiota por aceptar que no le tenés miedo al compromiso.
Por tener en claro lo que querés y añorás en esta vida,
vida en la que se puso de moda el no compromiso a cualquier cosa..solo por el mero vicio de sentirse libres y abiertos.
Sépanlo: deben madurar antes de perder los pocos signos de juventud que les quedan.
Y la verdad, es tan bueno descubrir que cuando no te intoxicás mas con las tergiversaciones discursivas en cuanto a lo que se debe hacer para ser libre, felíz y mas *abierto*; aparecen los otros discursos: de la gente que madura sin tener miedo de que se note.
De repente no todos son iguales.
De repente te das cuenta que no sos una idiota, sos una mujer con todas las letras y que de eso hay que estar orgullosa y no arrepentida.
Y de repente te estás por ir a Córdoba y te dan el doble de ganas de irte porque en Córdoba hay cosas lindas por doquier.Por doquier, por doquier!
Pero mirá vos!!!!!!!


lunes, 7 de marzo de 2011

Hartazgo


-Discuten.
Ella sobre la nube de su Nirvana.
Tranquila flota en la superficie,
debajo, el mar del hartazgo de tener que sostener el equilibrio a costa de años de terapia.
-Discuten, nuevamente.
Ella, hunde un tobillo en la corriente de su mar.
Siente el tumulto revuelto debajo de su mundo,
prefiere no entrar.
No quiere ser su pie allí debajo.
-Discuten.
Otro cuarto de hora en desperdicio.
Su rodilla se hunde pesada, cansada de levitar sobre el conflicto como aprendió académicamente.
El agua, fría e incómoda subiendo por su rótula,
evitando el descenso
desafiando el último límite.

-Discuten,

Ella se pone de pié.
La pierna se hunde completa hasta golpear su cadera contra el mar completo.
Sólo una pierna libre en equilibrio.
Acota, tan acotadamente que se desconoce.
Respira.

-Discuten ellos la discusión ajena,

no es de ella,
no hace falta.
Suficiente para dos vidas completas, ha tenido.
Puede no hacerlo nunca mas.

-Discuten

Ella regresa.
Saca la pierna empapada en el conflicto,
chorrea dibujando caminos al bajar su pantorrilla.
la coloca sobre la silla,
femeninamente como en un paso de baile.
Deja que la seque el viento,
el de su libertad interior que la reclama como ahora es.

-Discuten

Pero ella escribe.
Y se convierten en un leve murmullo,
tan leve que casi puede adormecerse
como un niño ingenuo
con alma pura y en paz.

martes, 1 de marzo de 2011

Freedom




Con el viento en el estómago
el salto inevitable.
Al fin despliegas las alas,
tienes miedo.

Un abrazo quiebra tu voz,
un amigo que queda detrás.
Ojos grises y puros dicen adiós
mientras te escondes en su abrazo,
Adiós amigo!
qué tal, libertad?

Un cartel bajo tu brazo.
En tu garganta,
un nudo (tan parecido al dolor)

Quieres llevarlos bajo tu mismo brazo,
pero no.
Quedan atrás,
es tu salto.
Tu única e inédita libertad.
Rápida como una estrella fugaz,
corres entre la gente.

No entiendes,
aún no crees...
tomará tiempo, lo sé.

Ves las estaciones pasar.
Ves tu vida sobre un tren.
El amor sentenciado al olvido.
El pasado detrás sobre el andén.

Eres la mujer que espiaba la niña,
por la ventana de su imaginación.
Ya no eres fantasía,
ni olvido,
ni desamor.
Simplemente eres.
Lo que eres.

Hoy es otro día
sale el sol.
Sonríes al cielo, felíz.
Felicidad serena,
gozo plácido del alma que ya no sangra.

Y ahora delante tuyo la inmensidad del horizonte
el amor por abrazar tu futuro
el cielo por surcarlo hasta las nubes
la vida misma invitándote al festín.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Prometo darte la mejor versión de mí.