miércoles, 16 de marzo de 2011

Mirá..


El tema es así:
vos quedate sentadito leyendo, que yo te cuento.
Esto de googlearte para leer siempre lo mismo, me aburre;
entonces: accedés a tu propio blog y escribís las pavaditas de siempre para hacerte compañía.
Esto del voyeurismo facebookeano, casi que ya no me atrae.
Cosas que me disgustan:
el que te mira a escondidas,
el que te espía,
el que no te borra,
el que te borra,
el que se borra aunque sigue en Facebook,
el que vos borrás porque jamás deberías haberlo admitido.
Esas pavaditas que te hacen perder tu valiosa energía.
Esa energía que invertís mejor en el consultorio,
escribiendo,
dando consejos o pintándote las pestañas cual pequeña lulú.
Energía vital con la que harías cosas mas importantes en el mundo real.
Esto del mundo virtual que te desvanece la vida cotidiana,
y te hace leer cosas de gente que ya no interesa.
Que te hace escribir cosas que ni a vos te interesan.
Este mundito privado y sobreexpuesto,
mixturado de chusmeríos disfrazados bajo la bendita solicitud de amistad.
Que de amistad muy poco y voyeurismo todo.
Espiar la vida ajena, que resulta un tanto insulsa.
Las bodas doradas que ni siquiera se parecen a las que uno se inventa en los sueños.
Los maridos sonrientes y los niños brillando al sol.
Las experiencias y titulitos académicos que nos hacen parecer importantes,
aunque seamos unos infelices sin destino.
Las fotos que nos hacen vacacionar eternamente, aún cuando ya nos estresamos al minuto de volver.
Pavaditas virtuales y vínculos de cartón.
Mirá también esto:
estaba sentada en el jardín, mirando el pasto demasiado crecido para mis ganas que nunca crecen, de cortarlo.
Y tuve algo así como una revelación.
Pensando en un tema serio a escribir, no en este espacio, sinó en el que parezco una escritora en serio,
en donde lee gente importante que si te elogia una vez en la vida, te alegra la vida entera.
Ese: en el que escribo con el pelo impecable y los lentes lustrados con el limpiavidrios para ver mejor, no como ahora que tiene rebañados los espejos y no veo mas allá de mi nariz.
Y pensaba que no me gusta la gente que te hace sentir mal por cosas que están bien.
Gente que va boyando por la vida y de repente te hace sentir el peor dolor de estómago de tu vida, por ser alguien con una conducta que lucha por ser *normal*.
Esa gente desubicada dentro de su propio cuerpo, que te quiere desubicar a vos cuando en algo te sentis ubicada.
Esos retorcidos teóricos que te clavan sus dagas con tono de calma y serenidad, intelectualizando su violencia que no deja de ser tal.
Esas cosas me molestan.
Otra cosa que me molesta es que haya gente que te haga sentir una idiota por aceptar que no le tenés miedo al compromiso.
Por tener en claro lo que querés y añorás en esta vida,
vida en la que se puso de moda el no compromiso a cualquier cosa..solo por el mero vicio de sentirse libres y abiertos.
Sépanlo: deben madurar antes de perder los pocos signos de juventud que les quedan.
Y la verdad, es tan bueno descubrir que cuando no te intoxicás mas con las tergiversaciones discursivas en cuanto a lo que se debe hacer para ser libre, felíz y mas *abierto*; aparecen los otros discursos: de la gente que madura sin tener miedo de que se note.
De repente no todos son iguales.
De repente te das cuenta que no sos una idiota, sos una mujer con todas las letras y que de eso hay que estar orgullosa y no arrepentida.
Y de repente te estás por ir a Córdoba y te dan el doble de ganas de irte porque en Córdoba hay cosas lindas por doquier.Por doquier, por doquier!
Pero mirá vos!!!!!!!


1 comentario:

Bell dijo...

"Otra cosa que me molesta es que haya gente que te haga sentir una idiota por aceptar que no le tenés miedo al compromiso.
Por tener en claro lo que querés y añorás en esta vida,
vida en la que se puso de moda el no compromiso a cualquier cosa..solo por el mero vicio de sentirse libres y abiertos."


lo ame.

y todo lo del facebook tambien... "vinculos de carton" no lo podrias haber dicho mejor.

si vas a Cordoba..ojala la pases lindo y disfrutes de todo lo lindo! :P