domingo, 22 de mayo de 2011

Infieles


Todos.
Ellos, nosotros y ustedes.
Ellos: porque un día se dieron cuenta de que el amor es mas que el romanticismo vulgar de gastar tres profilácticos por noche, luego de litro y medio de alcohol.
Nosotros: porque aunque todavía no nos dimos cuenta, somos los profilácticos humanos que se evitan preventiva y compulsivamente, para no dañarse y seguir creyéndose los poseedores del patrimonio ético y moral de la juventud que ya no existe.
Ustedes: porque no hacen lo que creen, sinó los que les conviene hacer para convencerse de que creen en lo que hacen y no hacen, pero en realidad no lo hacen por valor, ni por amor, ni por pudor, sinó por mera conveniencia política.
Demagogos de sus propias convicciones, se repiten el discurso ajeno hasta convertirse en sus propias palabras, cual monólogos programados para únicamente repetir lo que debe decirse como conviene ser dicho.
La infidelidad de no ser lo que realmente somos, sinó garabatos torpes de quienes no se conocen, ni pretenden hacerlo.
Meros cobardes, repitiendo fórmulas estereotipadas de ser y de actuar.
Y lo mas triste es sentirse tentado.
Y acceder.
Y pararse en el podio a discursar de los otros.Los otros que no son otros, son otros que soy y somos, porque no hay división posible entre infieles carnales, éticos o políticos.
El que es infiel adultera, no es leal, finge, disimula, esquiva, esconde y miente.
Punto.
Sin jerarquías ni clasificaciones de ningún tipo.

Qué difícil es verse como se ve al otro.
Con esa misma pupila exhaustiva y penetrante.
Siempre la mirada se vuelve miel, cuando de mirar las propias miserias se trata.

2 comentarios:

Maru dijo...

"Siempre la mirada se vuelve miel, cuando de mirar las propias miserias se trata. "
En cierto punto discrepo.
Depende la personalidad de cada uno, hay gente que se escrutinia y se destruye. Hay otros que fundamentan y/o justifican cada accion tirandose encima del corazón una gran cantidad de "miel".
Doy fe de ambos casos.

Butterfly dijo...

Hiel o miel, depende de la diversidad y el paladar, así es.
Gracias Maru!