martes, 24 de mayo de 2011

Conclusión


Hoy desperté con la clara sensación de que soy dueña de mis palabras y también de mis silencios.
Jamás esclava de ninguna de los dos.
Decidí reinar sobre ellas, cual reina Victoria.(sic)
Entre otras conclusiones, me di cuenta que soy de esas mujeres que pueden salir a defender a los agredidos, pero que a la hora de ser defendida, la gente crea lazos sometidos por el *que dirán* y bajo el discurso de *quiéranme aunque uds no valgan la pena* y el que defiende termina ofendido y sin defensa.
Es algo al pasar, y para una mujer de 30 años estas cosas son anécdotas.
Pero me quedo pensando, en por qué los seres humanos vamos detrás de la admiración,
del amor aún de desconocidos, o en su defecto, al menos de su aprobación.
Me quedé pensando en lo impersonal del mundo virtual,
de la laxitud de sus vínculos y lo efímero de las emociones que engendra.
Me quedo pensando que en este medio, hay mucha gente sin identidad.
Yo se quien soy, conozco mi nombre, tengo una profesión que amo y varias áreas en las que me considero felíz explayándome.
Sin embargo muchos de los que ahora me leen, están del otro lado del mapa (según mis estadísticas google) y ni siquiera saben que tengo puesto un par de jeans, que acabo de salir de ducharme y todavía tengo el pelo empapado, y que a 20 minutos de las 11 recién he desayunado media botella de agua a modo de primera comida.
(Si, mis desayunos son un desastre, otro dato a develar)
Y me desperté con esa clara sensación, de que lo que somos y tenemos, no puede arrebatarlo cualquiera.
Y eso depende de nosotros.
Ayer, miraba con asombro las estadísticas de lectores y me reía de que la mayoría jamás comenta.
Y me gustó que así sea.
Me dí cuenta que hemos creado un grado de intimidad virtual, que quizás no necesite palabras.
Yo escribo, ustedes leen.
Yo soy felíz escribiendo y también leyendo y cuando leo sólo estamos mis palabras y yo.
Y entiendo que muchos lean y no necesiten decir para que concluír algo en voz alta.
Este Blog tuvo muchos decesos.
Y muchas de las entradas que así lo fueron, ya no lo son.
Mi primer blog fue el bendito *Azucar, Pimienta y Sal* que me sirvió de diván catártico durante mucho tiempo.
Hace 6 años en el mundo bloggero éramos *pocos*.
Hoy la mayoría de mis conocidos tienen o han tenido un blog, antes yo era la rara que escribía mis privacidades a los 4 vientos...
Y hoy me desperté así, orgullosita..porque me doy cuenta que muchas veces elijo lo que después se vuelve moda.Y tiene que ver con que siempre le doy espacio a mi intuición.
Simplemente sé cuando algo va a funcionar para mi y me hará bien.
Lamentablemente no siempre elijo bajo mi intuición, pero con el tiempo estoy aprendiendo que puede ser la rectora de excelentes decisiones.
Y hoy, aquí y ahora, mi blog y yo estamos muy contentos de tenernos.
Y en medio de un episodio que me hizo pensar en por qué no siempre me defienden cuando a veces lo merezco, concluyo que tengo voz propia y es por eso que casi que no hace falta.
Siempre repito en mis clases, que existen grandes quebradores de paradigmas, porque primero cuestionaron lo que otros dijeron, pensaron en algo propio, y luego se animaron a decirlo.
Por eso prefiero un escritor que está empezando, a un compilador o a un citador de frases de otros, aunque amo citar a los célebres.
Cuáles son tus palabras?
Cuál es tu voz?
Cómo describirías lo que estás pensando si no tuvieras escritores por un día de tu vida, a quienes citar?
Cómo se mueven tus manos sobre la hoja o un teclado para articular tus pensamientos y que otros sepan lo que realmente se teje en tu interior?
Eso solo lo saben, los que se animan a empezar como gusano, sabiendo que en la crisálida descansa una mariposa.
Desafío para humildes que no temen en caminar lento, porque saben que cuando vuelen será por sus propias alas y no con las alas de otros que también volaron por si mismos.

2 comentarios:

Bell dijo...

puff... como te entiendo con eso de defender a los agredidos y no ser defendida cuando es necesario... me siento reflejada en mucho de lo que decis... :0)
te leo en silencio de vez en cuando... otras aca estoy.

Butterfly dijo...

Qué bueno saberse comprendida!
En silencio o en palabras, siempre bienvenida :)