viernes, 12 de agosto de 2011

Contraluz


....De lo que huía, era dueña
y de lo que sueña, es esclava...


Bailaron un tango a ciegas,
sin tocarse.

Se miraron
como dos que ya se vieron,
como dos demasiado conocidos para amarse.

Y se amaron
a destiempo...
a contraluz,
intensamente.

Era Invierno y estaban lejos
de todos,
de ellos mismos.

Pero nunca se dicen Adiós
son el karma del reencuentro
susceptible a ellos,
siempre.

( Y ella padece esa mirada...la única que la vió tal como es.
Y el patio antigüo, espeso entre el humo, rodeado de puertas cerradas, ajenas...
y el diálogo susurrado en la noche, la catarsis, la cabeza de ella en su hombro...el único hombro que soportó el peso de su mente, sin zucumbir ante su locura...Memorias de una mente sin recuerdos, diría Charli, sobre la banqueta naranja...mientras la ve encender el pasado, que ya escuchó mil veces de su boca)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ja!!! memorias....pero no escribirias como lo estas haciendo sin ese nunca decirse adios.Tu poema me deja esto:
Me pienso ligada a alguien por un hilo finisimo, que solo yo soy capaz de ver, y aunque el espacio fisico no nos encuentre, el hilo nos mantiene unidos.
Indisoluble.
Creo que me mande una filosofia muy goma. Mejor sigo leyendo a Plath*
Charli

Butterfly dijo...

Jajja! me gusta mucho la imagen del hilo invisible, indisoluble..como las telas de araña, delicadas, pero lo resisten todo.
Hasta en pantuflas hacés poesía vos..no te hagas! (todavía tengo esa sensación de felicidad en la panza, desde ayer a la tarde..un espacio cálido, colores naranjas, diez mujeres y un café)
butter (todavia en pijama)

Poeta muerto dijo...

Parece que fue todo muy lindo; pero diez mujeres y un café...me parece que se quedaron cortas de presupuesto.jajaja.
Seguramente fue todo excelente; les deseo lo mejor, que más que deseo, será el resultado obvio de su trabajo, esfuerzo y capacidades.
(También en pijama).

Butterfly dijo...

Gracias amigo! siempre presente...te quiero!