domingo, 12 de junio de 2011

Serena.


"Veamos que pasa...

-Algo te pasa?
-Pasa, que no pasa.
En fin: Adiós."

Serena tenía mas de 3 décadas.
Hace ya muchas décadas atrás.
Y países atrás.
Y muertes por delante.
Tenía un amor.
Un vicio.
Y un sueño.

Tres cosas con una en común: eran imposibles de abandonar.
En sus labios el sabor del tabaco,
en el alma el vacío de no tener demasiado.
En la mente, el sueño de lo que quería ser.

Serena siguió viviendo y evitando la muerte.
Su suerte no había cambiado, pero algo en su vida sí.
4 veces el grito del amor gimió entre sus pasiones.
4 veces escribió: *acaricias mis entrañas mientras creces y te expandes*
La expansión tironeando la vida desde adentro.
Afuera lo incierto plasmado entre los balcones de Andalucía.
Era una suerte de Dama y Señor.
La vida la acostumbró a hacer el amor pensando a quien no tenía.
La vida la encerró en el libreto de las sonrisas que esconden el mal de amor.
Entre las persianas de enfrente, alguien se desnuda ignorante.
Alguien la seduce impotente de saberse observado.
La miel entre las rendijas,
la vista agudizándose entre la luz que dibuja una silueta sin rostro,
un velador tras sus espaldas como único testigo.
El amor inerte, puesto de pie, le desgarra el vestido
le descalza los pies,
le desata el pelo,
le cubre los ojos,
le sujeta las manos y le suspira al oído,
debajo de la curva suave de su cuello:
Qué pasa mujer, contigo?
Cuántos años y sueños pasarán entre tus respiros?
Serena entumecida, se contornea en espejo ante aquella sombra.
Espejos del deseo tras una calle Andaluza curvada de adoquines.
El aroma a jazmines que transpiran en la ventana,
ahora la luz apagada y dos almas sintiendo amor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Serena vertiendo sensibilidad, derramando pasion, desatando noches y días. Hermosa entrada que combina con hermoso fondo. Todo parece otoñal. Una hoja enorme, amarilla y crujiente, volando en las callecitas de Castelar.
Una imagen poderosa.
Te quiero.
Charli desde El mismo Mar

Butterfly dijo...

De nuestra querida Alejandra P.

*Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.*