domingo, 7 de noviembre de 2010

Domingo.


Sufres.
Interminablemente, sufres.
La ignominia de tus deseos desfalleciendo.
El mal humor.
El humo espeso de tu cansancio que te impide pensar.
Pensar, pesadamente, en la espesura de tus teorías inútiles cuando de realizarte, se trata.
Es de noche.
Domingo oscuro.
No te gustaron jamás.
Lo celebras con insomnio, para padecerlo hasta la última gota.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mariposa, saltá...
Dejá de pensar; volá libremente, como querés.
Sonreí, es lindo cuando lo hacés.

Charli**** dijo...

uy

Butterfly dijo...

y yo digo *ay!* colega..

Bell dijo...

:0)