domingo, 12 de septiembre de 2010

Detrás del cristal


Detrás del cristal,
pequeñamente desapercibida,
se encuentra la mirada que no deja de observarte.
De mirar tus ojos desde hoy y hasta el recuerdo.
De calmar su dolor, esperando la muerte de esta suerte.
Detrás del cristal, el horizonte desdibujado por el reflejo que desespera al observarse presente, ausente e impertinentemente empecinado con seguir amándote.
La fragilidad de mi mundo en puntillas de pié,
para que nadie escuche los pasos que crujen de angustia en su rutina zigzagueante.
Los pedazos de existencia, que me permite el olvido, que me sostienen pendiendo y pidiendo un día más.
Detrás del cristal, algo muere lentamente...
mientras ella espera sentada y mirando, sin poder ni querer hacer.
Mira sus manos, frías como el hielo.
Vé sus labios, morados como el vino.
Siente el aroma, apagado por el tiempo.
Percibe el dolor, de una mirada que no vé.
Encima sus pies, sobre el suelo desnudo.
Cubre sus manos, entre su falda inerte.
Vientre doliente de ausencia y vacíos,
de llantos maternos que no pudieron ser...
Arrogante y bella, fue la que fuiste.
Hoy eres mas simple, menos bella y mas fiel.
Llora despacio entre tus sueños dormidos..
ve detrás del cristal, cuando empiece a anochecer.
Ya del cristal se desempañará el olvido,
volverán los trinos,
serás amanecer.