lunes, 10 de mayo de 2010

Silla vacía.


Te miro inerte...
Ella, casi muda.
Su respaldo se humaniza en rostro y sentimientos revueltos comienzan a fluír.
A huír.
A herir.
Los fantasmas del silencio, que susurran lo que callas.
Tú justo sentada enfrente y casi sin poder decir.
Dices que eliges no decir ya nada, mientras tu cuerpo se arrulla entre las piernas, enredando las palabras que quieren ponerse de pié.
El rostro se vuelve burlesco, indiferentemente intelectual.
La silla forrada de hiel, entre el trasluz de su esqueleto.
No tiene piel, ni almohadón ni forma.
Es simple y llana estructura.
Enfrente de ella sólo un cadavérico armazón.
Sin alma, ni corazón.
Logra entreabrir sus labios, entre el vapor húmedo de su piel aún tibia.
-Nunca entendiste nada.
No merecés la fidelidad de los latidos, ni el edema de tus golpes persistentes a mi ilusión.
Eres un pobre niño perdido, entre sus juegos adultos, entre sus páginas leídas y su sinfín de escapes al fin del mundo.
Estás errante de tí mismo, cómo no ibas a huír otra vez?
No sabes verme mujer.
No sabes verme.
No sabes.
No puedes interpretar aunque leas.
No puedes escapar aunque viajes.
No puedes ser felíz aunque sonrías fascinantemente.
No puedes abrazar, aunque tus brazos en alguien se entrelacen.
No puedes ser libre, a menos que rompas las defensas que meticulosamente has tejido.
No puedes soñar, si vives despierto y atento a cuánto pasa.
Pobre mi silla vacía! estás ausente de tí y nadie puede acompañarte en esto.
Pobre mi silla vacía! estuve a punto de querer vaciarme para llenar tus huecos.
De querer decir para que interpretes.
De querer correr para alcanzarte.
De llegar a tí para abrazarte!
Quise prestarte mis alas, para arribar vuelos sin planificar.
Quise verte llorar, para al fin comprender cuántas veces sonríes de veras.
No supe.
No quise.
No hice.
Pobre mi silla vacía...
Ya no quiero hablarte.
Ya lo he dicho todo.
Ya lo he dado todo.
Basta para mí.






3 comentarios:

Fabiola.estropus.dementis. dijo...

Gracias por compartir esto aca. Me ha encantado y acada frase tiene una potencia unica que va entrelazada con las demás.

Que tengas una grandiosa semana!

Charli**** dijo...

Naaaan
me hace acordar a Silvia Plath, cuando hablaba de su padre, ese gran ausente.
Me emocionaste.
te quiero.

Butterfly dijo...

Gracias por la visita..siempre un honor.